Es necesario un trabajo personal para volver a vivir lo que somos de verdad, pues nos hemos ido apartando de nuestra naturaleza real, situándonos cada vez más en la mente, en nuestras opiniones, en la cabeza. Nos vivimos de segunda mano porque todo lo que creemos ha sido una aceptación de opiniones ajenas, sin visión y corroboración por nuestra parte, como primera consecuencia de ello, vivimos en una insatisfacción y un vacío interior, y segundo estamos pasivos frente a los problemas de tipo emocional y psicológico que tenemos a lo largo de la vida. Nuestra vida tendría que ser vivida en plenitud, felicidad y expansión constante, aún en medio de los problemas intrínsecos de la existencia.